domingo, 25 de mayo de 2025

Semana 07 (19-25/05) | Valoración final

    En esta última entrada al blog os comentaré los aspectos más destacados, nuevas líneas y expectativas personales-profesionales, y por último una pequeña autoevaluación sobre el trabajo realizado en el C.E.I.P. Cervantes.

    Uno de los aspectos que más me gustaría destacar de mis prácticas es el buen recibimiento que recibí tanto por parte del equipo docente como del alumnado. Desde el primer momento me sentí una más formando parte del centro, lo que me ayudó mucho a integrarme y a tener muchas más ganas por aprender.

    En mi caso, he tenido la oportunidad de trabajar con alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) de diferentes edades, tanto en el aula de apoyo como en el aula ordinaria. Pero, también he tenido la oportunidad de darle apoyo a estudiantes que no presentan dichas necesidades. Esto me ha permitido experimentar  dos roles fundamentales: el de maestra de PT y el de maestra de apoyo.
   Concretamente, los lunes y miércoles, al estar mi tutora de PT compartida con el instituto (ya que es la única PT del centro), yo me quedaba en el colegio con una maestra que daba apoyo y entrábamos en distintas aulas de Educación Primaria. Esta experiencia la valoro positivamente, ya que he podido tener una visión más amplia y realista del trabajo docente en diferentes contextos, tanto desde una perspectiva especializada como desde una función de apoyo más general.

    Otro aspecto destacable ha sido el tamaño pequeño del centro y su clima escolar. Al tratarse de un colegio situado en un pueblo, con pocos alumnos/as, el ambiente es mucho más cercano y familiar. La convivencia es tranquila y no suele haber conflictos graves entre el alumnado o entre las familias y el centro, lo cual favorece el desarrollo de las actividades educativas. Esta situación la contrasto con la experiencia de las prácticas del año anterior en un colegio de Sevilla, este tenía un número mucho mayor de estudiantes y generaba un entorno un poco más complejo.


    Durante esta experiencia, se han abierto nuevas líneas de interés y reflexión en mi desarrollo profesional. He comprendido lo esencial que es, para cualquier docente, continuar formándose en metodologías inclusivas y conocer cómo aplicarlas correctamente en el aula. Además, he tomado mayor conciencia de la importancia de conocer estrategias de atención a la diversidad, independientemente del rol que tengas dentro del equipo docente.

    A nivel personal y profesional, estas segundas prácticas han reafirmado con más firmeza aún que la docencia es mi vocación. Esta experiencia ha hecho que con más ilusión coja fuerzas para seguir adelante en este camino, continuar formándome y creciendo, con el objetivo de, algún día, ser tutora de un aula.
    Aunque he disfrutado mucho de las prácticas orientadas a la especialidad de Pedagogía Terapéutica, y valoro muchísimo lo que he aprendido en este ámbito, también he confirmado que mi verdadera motivación está en asumir el rol de tutora. Sin embargo, gracias a esta experiencia, también he comprendido que haber elegido esta especialidad ha sido una muy buena decisión, ya que saber adaptar recursos, actividades y metodologías es algo fundamental para cualquier docente, no solo para quienes son PT. Además, los alumnos con NEAE están integrados en el aula ordinaria, así que también es responsabilidad de sus tutores/as saber adaptar los contenidos para cubrir las necesidades que presenten. 


    Desde mi punto de vista, considero que mis fortalezas son la implicación y una actitud responsable y participativa que he mostrado en todo momento en el centro. La capacidad de observación que he desarrollado para identificar las necesidades que presentan los estudiantes y las dinámicas que mejor les iba a favorecer. La creación y la adaptación de recursos, a través de mi creatividad para diseñar materiales didácticos ajustados a las características que presenten cada alumno/a. Y, por último, la comunicación que he mantenido siempre respetuosa y constructiva con el equipo docente, mostrando interés por aprender de su experiencia, preguntando y compartiendo ideas para conocer distintas metodologías, enfoques educativos, etc.

    En cuanto a mis debilidades, señalaría mi falta de seguridad al intervenir en el aula. Al inicio de las prácticas sentí cierta inseguridad al intervenir directamente con el alumnado, especialmente en situaciones inesperadas o con grupos más complejos. No obstante, con el paso de las semanas, fui ganando confianza y seguridad.

    Aunque no me resulta fácil ni me gusta mucho autoevaluarme, y siendo lo más objetiva posible, considero que el esfuerzo, la dedicación y el aprendizaje demostrado durante estas semanas merecen una puntuación de 4,5 sobre 5.

4 comentarios:

  1. ¡Hola! Coincido contigo en que es imprescindible formarnos en metodologías y recursos inclusivos, independientemente del rol que queramos ejercer en el ámbito educativo. Al igual que tú, mi intención y vocación es opositar para ejercer como tutora de una clase. Aun así, considero que nuestra mención es fundamental para todos los docentes, ya que son cada vez más las necesidades que encontramos en las aulas y tenemos que poseer conocimientos y conocer estrategias para poder atenderlas de manera adecuada. ¡Un saludo!

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  2. ¡Hola! He leído con mucho interés tu valoración final y quería felicitarte por la profundidad y sinceridad con la que has compartido tu experiencia. Se nota que has aprovechado al máximo tus prácticas y que te has implicado con entusiasmo en cada una de las tareas y roles que has desempeñado.

    Me parece muy valioso cómo destacas la importancia de formarse continuamente en metodologías inclusivas y cómo esta experiencia te ha ayudado a reafirmar tu vocación docente.
    Además, has hecho un análisis muy honesto sobre tus fortalezas y debilidades. Reconocer la inseguridad inicial y cómo fuiste ganando confianza habla muy bien de tu capacidad de superación y crecimiento.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. ¡Hola compi! Quería agradecerte por la última y gran entrada que has elaborado, ya que se nota que has hablado desde el corazón y con total sinceridad.

    Coincido plenamente contigo en que los centros pequeños tienen un ambiente mucho más familiar, habiendo tranquilidad y apenas conflictos en los mismos, pues yo he tenido una situación parecida a la tuya en este aspecto.

    Por otra parte, entiendo que quieras ser tutora de aula, pero tal y como le he comentado a otra de las compañeras, ejercer como tutoras no hace que sea incompatible con la continua formación en la Educación Especial si queremos hacer escuelas inclusivas.

    Finalmente, comprendo que uno de tus puntos débiles haya sido una falta de seguridad para tratar con este alumnado, ¡pero es completamente normal! A mí también me ocurrió al principio pero, tal y como comentas, poco a poco vas adquiriendo confianza.

    ¡Te deseo mucha suerte en aquello que te propongas compi!

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