domingo, 25 de mayo de 2025

Semana 07 (19-25/05) | Valoración final

Durante mi periodo de prácticas he vivido una etapa de enorme crecimiento personal, emocional y profesional. Durante varias semanas he tenido la oportunidad por segunda vez de presenciar el día a día de un centro educativo, observando, colaborando y participando en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde un enfoque profundamente inclusivo y humano. 
Al tomar la decisión de elegir mi mención, comencé a vivir mi experiencia en el aula específica del centro, marcando dentro de mí una gran diferencia en cuanto al tipo de intervención educativa con respecto a las aulas ordinarias. En esta aula conviven tres alumnos con perfiles muy distintos: uno con Trastornos Específicos del Lenguaje (TEL), otro con un Trastorno Negativista Desafiante (TND) y un tercero con parálisis cerebral. 

El aula específica es un entorno cuidadosamente estructurado, con rutinas muy establecidas y materiales adaptados a las características de cada alumno. Desde el primer día pude observar el trabajo cercano y personalizado que la maestra desarrolla, así como el grado de implicación emocional que se necesita. Una de las situaciones que más me ha marcado durante esta experiencia durante mis dos primeras semanas fue el momento en que uno de los alumnos, trastorno específico del lenguaje, consiguió trabajar y expresarse a través de un comunicador con pictogramas. Ese instante, me hizo apreciar la importancia de encontrar vías alternativas de comunicación que permitan a todas las personas a expresarse y participar en el entorno escolar. El alumno con parálisis necesitaba mucho apoyo visual y manipulativo. Por su parte, el alumno con TND presentaba conductas desafiantes de forma intermitente.
Me llamó la atención cómo la docente gestiona esas situaciones con serenidad, utilizando el refuerzo positivo y estrategias conductuales muy específicas. Aprendí mucho sobre cómo aplicar límites de forma respetuosa, cómo anticipar situaciones conflictivas y cómo mantener la calma en todo momento.
A medida que fui ganando confianza, me fueron permitiendo una participación más activa. Empecé a preparar materiales, a realizar pequeñas actividades individuales con los alumnos, y también a apoyar en tareas de cuidado y acompañamiento. Lo que más valoro de esta primera fase de las prácticas fue la posibilidad de establecer un vínculo cercano con los alumnos, valorando sus pequeños logros como grandes avances.

Después de Semana Santa, se incorporó una profesora de Pedagogía Terapéutica ordinaria (PT), lo que amplió mi campo de observación y participación. A partir de entonces, pude acompañarla a distintas aulas ordinarias, donde intervenía con alumnos con NEAE integrados en entornos no específicos. Esta etapa fue particularmente interesante porque me permitió comparar y comprender diferentes formas de inclusión: desde el apoyo dentro del aula ordinaria, hasta el refuerzo en pequeños grupos fuera del aula.
Durante las sesiones en las aulas ordinarias, pude observar sesiones de lectura compartida con alumnos con dificultades de comprensión lectora. Me llamó mucho la atención cómo se utilizaban estrategias como la lectura guiada, las preguntas inferenciales adaptadas, y los organizadores gráficos para ayudar al alumnado a seguir el hilo de los textos. 
Además, pude asistir a una sesión de Audición y Lenguaje (AL), donde trabajamos con una niña con dislalia. Se utilizaban juegos de repetición, espejo fonológico, y técnicas de soplo para fortalecer la musculatura bucofacial. Esa sesión me abrió los ojos al mundo de la logopedia educativa y me despertó un fuerte interés por este ámbito, que hasta ese momento apenas conocía en profundidad.
Gracias a esta experiencia, no solo he consolidado mi vocación docente, sino que he descubierto nuevas pasiones y áreas de interés dentro del ámbito educativo. Uno de los aprendizajes más importantes que me llevo es la certeza de que la educación debe ser inclusiva, adaptada, y centrada en el alumno como individuo único. 
He descubierto que me interesa enormemente el trabajo con alumnado con diversidad funcional, no solo desde la perspectiva educativa, sino también desde un enfoque emocional, relacional y terapéutico.En un futuro, me gustaría trabajar en centros donde se valore la innovación educativa, el trabajo colaborativo y la inclusión real. Sueño con formar parte de un equipo comprometido con el bienestar del alumnado, donde cada profesional aporte su mirada y su experiencia al servicio de un proyecto educativo compartido.

Durante estas prácticas me he esforzado por ser una observadora activa, una colaboradora implicada y una aprendiz constante. Creo que he aportado una actitud positiva, una gran sensibilidad hacia los alumnos y una disposición plena para aprender de cada experiencia.
Considero que los aspectos más destacados durante mi experiencia han sido mi implicación emocional con mis alumnos, empatizando cada una de sus necesidades. Asimismo, he sabido adaptarme a contextos muy diversos, pasando del aula específica hasta aulas ordinarias sin ninguna dificultad y adaptándome a las dinámicas de cada espacio. Además, he tenido iniciativa para elaborar materiales, participación en cada una de las actividades y en el planteamiento de nuevas ideas para progresar y/o mejorar algunas situaciones. Por último, he sido capaz de captar matices importantes en la interacción entre docentes y alumnos y cooperar en cada una de las actividades planteadas en el centro educativo. 
Por el contrario, también he podido apreciar debilidades en las dos primeras semanas para abordar situaciones e intervenir directamente que requerían mayor firmeza, sobre todo con la alumna con trastorno negativista desafiante. De la misma manera, aprecio que es importante seguir adquiriendo conocimientos y poder actuar/entender las bases de cada intervención y cubrir las necesidades de cada alumno/a. 

Por lo tanto, ha sido una experiencia muy satisfactoria y formativa. La relación con los alumnos, el aprendizaje junto a los docentes y el contacto con realidades diversas me han mostrado lo complejo pero también lo maravilloso del trabajo educativo. Me voy del centro con una maleta llena de aprendizajes, emociones, reflexiones y sueños. Y sobre todo, me voy con la firme convicción de que quiero dedicar mi vida a una educación que acoja, que acompañe, que escuche y que transforme.

6 comentarios:

  1. ¡Hola Lucía! Tu reflexión transmite un enorme compromiso y pasión por una educación inclusiva. Se nota lo mucho que te han marcado estas prácticas, y cómo has sabido aprovechar cada experiencia para crecer personal y profesionalmente. Me ha impresionado tu capacidad de adaptación a contextos tan diversos y tu implicación emocional con el alumnado. ¡Gracias por compartir tu vivencia, un saludo!

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  2. Buenos días, Lucía. Me ha parecido muy valioso que hayas conocido la importancia de explorar vías alternativas en cuanto a estrategias y metodologías, sin perder de vista la implicación emocional, para cubrir adecuadamente las necesidades de cada estudiante. Además, desde mi punto de vista, atender a cada alumno/a de una manera individualizada y desde una perspectiva inclusiva, es fundamental.
    Me alegra mucho que hayas disfrutado tus prácticas y que te lleves una experiencia tan enriquecedora. ¡Enhorabuena!

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    1. Muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho que valores esa parte del trabajo. Coincido contigo plenamente en la importancia de la atención individualizada y la mirada inclusiva en el aula; es algo que marca una gran diferencia en el aprendizaje y bienestar del alumnado. Sin duda, ha sido una experiencia que me ha enseñado muchísimo a nivel personal y profesional. ¡Gracias de nuevo y mucho ánimo en lo que viene!

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  3. ¡Buen trabajo Rocío!. En esta entrada transmites de forma muy clara y emotiva una vivencia de prácticas intensa y transformadora, donde el crecimiento personal, emocional y profesional ha sido el eje principal.

    Uno de los aspectos más valiosos de tu reflexión es la sensibilidad con la que has observado e interpretado la diversidad del alumnado, entendiendo sus necesidades no solo desde el punto de vista académico, sino también desde el emocional y relacional.

    La manera en que relatas el momento en que un alumno logró comunicarse mediante pictogramas muestra una sensibilidad pedagógica admirable, así como una comprensión profunda de la importancia de la comunicación.

    Tu interés creciente por el ámbito de la Audición y Lenguaje, junto con la reflexión sobre tus puntos de mejora, pone de manifiesto una vocación auténtica y un fuerte deseo de mejora continua. Así que, solo me queda desearte suerte en el camino que queda por recorrer y darte las gracias, ya que leer todas tus entradas me han servido de inspiración, ha sido un verdadero placer.

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  4. ¡Buenas! Nos has demostrado sin duda que a lo largo de las distintas entradas no solo has estado observando, sino que te has integrado completamente en el centro educativo.

    Me ha parecido muy bonito cómo narras tu paso por el aula específica. Se nota que ha calado en ti profundamente el trabajo con esos tres alumnos tan diferentes entre sí, y cómo lograste ver en sus pequeños logros auténticos avances, como por ejemplo el momento del comunicador con pictogramas.

    También me ha gustado mucho la diferenciación que haces entre el aula específica, P.T. en aula ordinaria y sesión de A.L., pues es evidente que has podido aprovechar cada oportunidad para aprender, absorber y reflexionar.

    Me ha encantado cómo expresas tu interés por la logopedia educativa y tu deseo de seguir formándote en distintos ámbitos. Es muy inspirador ver cómo las prácticas no solo te han reafirmado en tu vocación, sino que han despertado nuevas formas de ver la educación.

    Finalmente, me quedo con esa última frase tuya: “quiero dedicar mi vida a una educación que acoja, que acompañe, que escuche y que transforme”, pues con ella y con todo lo que has vivido y aprendido (y lo que queda) estoy segura de que dejarás huella en muchas vidas.

    ¡Muchísima suerte en todas tus metas!

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  5. Tu reflexión transmite una gran sensibilidad, vocación y compromiso con la educación inclusiva. Es inspirador cómo has sabido adaptarte a contextos tan diversos, valorando cada experiencia como una oportunidad para aprender y crecer.

    Destaco especialmente tu implicación emocional con el alumnado y tu capacidad de observación, así como la honestidad con la que reconoces tus retos y aprendizajes. Has vivido estas prácticas con una mirada abierta y humana, y eso es lo que realmente transforma la escuela.

    Sigue adelante con esa pasión y entrega. Sin duda, dejarás huella en muchos corazones.

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